El espacio público a debate

Uno de los grandes debates de estos últimos años ha sido el espacio público de nuestras ciudades, o mejor dicho su carencia, su deficiente calidad, su difícil accesibilidad etc. Sin lugar a dudas, una de las lecciones aprendidas en este confinamiento es la necesidad de mejorar el espacio público, no sólo como espacio verde sino como lugar de encuentro seguro, de esparcimiento, de ejercicio físico, de paseo etc.

Hemos redescubierto nuestras ciudades

Antes de la pandemia esta necesidad no era tan explícita, nuestra vida personal era y es intensa y complicada, pero siempre había otras oportunidades para encontrar otras alternativas de esparcimiento cómo: viajes, playa-montaña, ocio y compras libre. La vida en confinamiento en viviendas pequeñas y mal ventiladas e iluminadas nos ha enseñado la importancia de tener espacios públicos de calidad. Que sin embargo no existían, no eran accesibles y/o eran de mala calidad.

Gracias a este hecho, muchos hemos redescubierto lo que nuestras ciudades nos ofrecen, como son los espacios naturales en nuestro entorno inmediato, en el caso de Granada: la Vega, el Llano de la Perdiz o el Parque de Invierno, el bosque de la Alhambra, los paseos del río Genil etc. Y los ciudadanos nos hemos visto obligados a utilizar estos espacios verdes (andando, corriendo en bicicleta) de manera intensiva, recordemos las aglomeraciones en fines de semana que han sufrido estas zonas, lo cual ha sido sin duda una válvula de escape para muchos de nosotros, hastiados del confinamiento. Pero también nos han demostrado su principal debilidad, una excesiva urbanización y condensación edificatoria han hecho irrespirables el hábitat urbano.

En busca de un compromiso

La decreciente calidad de nuestro espacio público no es un hecho nuevo tiene varias causas como son la presencia continua del automóvil privado, dominando el espacio no edificado, ya sea en los espacios de la circulación, ya sea ocupando el viario público en zonas de parking, su tamaño y la escasa calidad ambiental y de calidad en el diseño, la primacía que le hemos otorgado a los grandes contenedores de ocio y centros comerciales frente al espacio libre, etc.

Ante este reto, surgen muchas preguntas de cómo mejorar nuestras ciudades en relación al espacio público a lo “verde”, tema incorporado en los compromisos de la Nueva Agenda Urbana al promover la “creación de espacios públicos seguros, inclusivos, accesibles, verdes y de calidad, incluidas calles, aceras y carriles para ciclistas, plazas, paseos marítimos, jardines y parques, que sean zonas multifuncionales para la interacción social y la inclusión, la salud y el bienestar humanos, el intercambio económico y la expresión cultural”. Pero también en los  Acuerdos de París sobre el Cambio Climático, como elementos claves para mejorar la resiliencia de nuestras ciudades ante el calentamiento global.

El Planeamiento de nuestras ciudades es el que debe garantizar unos objetivos ambientales y sociales bien definidos, y garantizar la creación de ciudades más sostenibles, seguras, resilientes e iguales para todos. Esto que puede parecer una utopía es uno de los compromisos más importantes de la Unión Europea para las próximas décadas. Y es un debate que debe ser potenciado dentro de la ciudadanía como actores principales del cambio que es necesario incluir en nuestros PGOUs y en la Planificación Territorial para mejorar las condiciones de vida de los residentes de nuestras ciudades y construir sociedades inclusivas y participativas: construyamos juntos la pregunta para diseñar entre todos la respuesta.

El debate está abierto, seguiremos hablando ¿te apuntas?

Una respuesta a “El espacio público a debate”

  1. cialis online cheap

    cialis online cheap

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *


WordPress Cookie Notice by Real Cookie Banner